La osa, que sentiría situación de peligro para su cría, atacó a Nelson que tan sólo acusó arañazos en el pecho y en la cara mientras éste le devolvía el golpe solo con sus puños, informa The Telegraph.

Todo sucedió debido a que el ex boxeador intentó tocar a la cría de la osa "Estaba tan cerca que la podía tocarla", dijo después Nelson. "Entonces supe de inmediato que estaba metido en un problema, la madre venía a toda velocidad" y se puso en pie sobre sus patas traseras ante el ex boxeador, que intentó armarse con una piedra o un palo sin éxito.

El púgil era consciente de que la mayoría de los osos son diestros por lo que se colocó en buena posición y le asestó un golpe en el hocico. "Sentí toda la adrenalina por mi cuerpo cuando me vi golpeando con mi pelo gris y con mis 61 años a mis espaldas. Todavía puedo golpear duro", asegura.

El ex boxeador tuvo la suerte de que tras el puñetazo asestado la cría de la osa saliera corriendo y por lo tanto la madre saliese a la carrera detrás se hijo. "Simplemente se dio la vuelta y se alejó como si nada hubiera sucedido y siguió al cachorro", dijo Nelson. "Así que realmente tuvimos suerte".