Un hombre de 50 años ha contado en su Facebook cómo ha escapado del brutal ataque de un oso grizzli cuando paseaba por un parque de Montana, en Estados Unidos. El ataque se podría explicar porque la osa estaba con su cría y pudo sentirse amenazada por lo que comenzó a atacarlo. La osa lo mordió en los brazos, la cabeza y el torso provocándole graves heridas.

A pesar de esto, Todd Orr consiguió sobrevivir y, cuando la osa huyó, aprovechó para caminar varios kilómetros chorreando sangre y con un brazo partido, hasta que otro hombre lo llevó al hospital. Orr ha expresado en su red social la alegría de poder contar esta historia: "No es mi mejor día, pero estoy vivo".

"La fuerza de cada mordisco era como un martillo con los dientes, ella se detenía durante unos segundos y comenzaba de nuevo. Una y otra vez para de minutos que me parecieron una eternidad" ha contado. Cuando por fin se alejó, el se echó a andar pero volvió a ver a la osa: "¡No podía creer que me estaba pasando por segunda vez! ¿Por qué a mí? Tuve suerte en el primer ataque, pero ahora me preguntaba si podría sobrevivir al segundo".

"Sabía que no podía moverme ni hacer ningún otro sonido por lo que me quedé acurrucado e inmóvil ,mientras la osa me mordía en la cabeza, me desolló por encima de la oreja. La sangre me chorreaba por la cara y los ojos. Yo no me movía. Pensé que esto era el fin". Pero el oso le dejó de nuevo y fue cuando encontró a un hombre y lo trasladó al hospital.