Con más de 14.000 compartidos en Facebook, el disfraz de madre cansada se ha convertido en viral. Unos padres de Indiana, EEUU, decidieron que quizá fuera una buena idea vestir así a su hija y se pusieron manos a la obra. Cogieron un chándal viejo, unas chanclas, le pintaron unas grandes ojeras y le dieron un par de muñecos -uno de ellos enganchado a su pierna-.

Después de publicar la foto en las redes sociales, inmediatamente fue compartida por multitud de personas, todo hasta convertirse en viral. Han sido muchos los que han alabado la originalidad de los padres, e incluso algunos han imitado a le pequeña. Sin embargo, también hay quienes consideran que se trata de un disfraz de muy mal gusto. La polémica está servida.