La foto Wolf Gottschalk, de 83 años, y su esposa Anita, de 81, llorando mientras se despedían tras 62 años de matrimonio, sorprendió a millones usuarios en Facebook. La pareja de Surrey, en Columbia Británica, sólo podía verse un par de horas cada dos días porque vivían en diferentes residencias, a kilómetros de distancia.

Según recoge el 'Daily Mail', después de que su historia se volviera viral, gracias a una publicación en Facebook de la nieta de Wolf, las autoridades han intervenido y el anciano espera mudarse para estar más cerca de su esposa.

Además, Ashley Bartyik, nieta de Wolf, confirmó en Facebook que su abuelo "seguirá el primero en la lista para estar bajo el mismo techo que Anita". De momento, el anciano ha sido trasladado a un centro que se encuentra a sólo dos manzanas de su mujer.

"La demencia de mi abuelo es más fuerte cada día, pero mi abuela no se ha borrado de su memoria" ha relatado Ashley a 'Daily Mail'. Después de ello, confesó tener miedo por que no se recuerden el uno al otro, si siguen viviendo separados.