En Sofía, Bulgaria, la Policía intentó dispersar a un grupo de manifestantes que reclamaban frente al Parlamento elecciones anticipadas.
Para ello, hicieron uso de gas pimienta sin tener en cuenta la dirección del viento, algo que jugó en su contra, ya que ellos terminaron sufriendo sus consecuencias.
El vídeo, que se ha hecho viral en las redes sociales, muestra cómo los agentes tienen que frotarse los ojos y la cara con agua para aliviar el picor provocado por el químico.