Un marido adultero y su amante se van al campo para buscar intimidad. En plena acción el amante sufre una especie de corte de circulación en los vasos sanguíneos que le dejan ciego por unos instantes. Un oso que circulaba por ahí no dudó en comerse a nuestro adultero. Así ocurrió todo
1000 MANERAS DE MORIR: MEJORES MOMENTOS