Dieta saludable
8 consejos para mejorar tu salud digestiva y adelgazar después de los excesos de la Navidad
Recomendaciones de una nutricionista La doctora en Alimentación y Nutrición, Laura Isabel Arranz, enumera algunas claves que nos serán de ayuda, tanto si queremos cuidar nuestra salud intestinal como si queremos adelgazar esos kilos de más que a lo mejor, hemos cogido tras las Navidades.
Al fin, terminaron las Navidades y ahora, el objetivo de muchos o de casi todos es volver a recuperar esa normalidad culinaria que tanto de menos echa nuestro intestino y salud digestiva.
Para terminar con esos gases, ardores y otros síntomas gastrointestinales que provocan a veces, esos excesos que hacemos en Navidad, es importante tener a mano cuatro recomendaciones que nos ofrece la nutricionista, la doctora en Alimentación y Nutrición, Laura Isabel Arranz, profesora de la Universidad de Barcelona.
Igualmente, en el caso de que además de cuidar nuestra salud intestinal, queremos adelgazar y quitarnos de encima esos kilos que a lo mejor, hemos cogido durante las Navidades. Según datos del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), los españoles engordamos una media de hasta 4 kilos durante todas las fiestas navideñas.
4 consejos para mejorar la salud digestiva
1. Deja de comer dulces navideños aunque todavía haya restos en casa
Lo peor que podemos hacer, explica la doctora en Alimentación, es alargar el exceso de ingesta calórica y de azúcares liquidando los restos de polvorones, turrones, etc. Eso sí va a tener un impacto muy negativo consolidando o empeorando la ganancia de peso durante las fiestas, aumentando la inflamación y, también, empeorando nuestra salud cardiovascular y metabólica.
Por otro lado, lo mejor que podamos hacer es "haber comprado lo justo para que no haya excedentes y si sobra pensar en alternativas como hacer algún helado de turrón para tomar puntualmente en verano, reservar alguno de esos dulces para tomarlos como 'snack energético' si hacemos alguna buena ruta de montaña o simplemente guardarlos en el congelador para la próxima temporada, para consumo puntual".
2. Potencia al máximo la ingesta de verduras y fruta
Los días festivos solemos comer menos vegetales cuando éstos son la base de nuestra salud y además son alimentos poco calóricos y muy nutritivos.
Así que, aconseja Arranz, ahora es momento de volver a ellos en todo su esplendor, con cremas de verduras, salteados o verduras a la plancha tanto a mediodía como por la noche, siempre acompañados de algún alimento proteico que no sea carne roja o derivados cárnico (éstos mejor dejarlo para consumo ocasiones), como el pescado, el huevo, el tofu o la carne blanca. Igualmente, es importante que en el postre, y entre horas, la fruta sea protagonista.
3. Reducir los hidratos de carbono
"En los días posteriores a las fiestas nos viene bien bajar un poco el nivel de ingesta de calorías en forma de hidratos de carbono", recomienda la nutricionista. No obstante, asegura que esto es muy personal y hay que adaptarlo a cada personas y sus necesidades, "pero en términos generales podríamos decir que tomar menos pan y menos cereales y derivados (pasta, snacks, palitos de pan, galletas, etc) es mejor, para estos días".
4. Retoma la rutina de tomar fermentados
Tales como el yogur y el kéfir u otros como la kombucha. Esto aportará probióticos naturales a nuestro sistema digestivo, sobre todo a nuestro intestino, para que así recuperemos el equilibrio a nivel de la microbiota intestinal y todo vuelva a la normalidad.
La microbiota debe estar bien equilibrada y fuerte también para ayudarnos a tener buena salud y una buena regulación de los procesos inflamatorios.
4 consejos si quieres para adelgazar
Si además de cuidar nuestra salud digestiva, queremos adelgazar...
1. Haz unas semanas una dieta muy ligera
Como verduras, frutas, legumbres, frutos secos y semillas y fuentes de proteínas que sean el pescado, el huevo, la carne blanca o las proteínas vegetales como legumbres, tofu y otros productos similares. "Esto nos dará muchos nutrientes, pocas grasas y pocas calorías", afirma la doctora.
2. Toma a diario caldo de verduras y huesos
Al menos, 1 o 2 diarios. "Podemos prepararlos con una buena mezcla de verduras que incluya apio, cebolla, puerro, chirivía, nabo, zanahoria y col", indica esta profesional. Por otro lado, los huesos son opcionales pero interesantes: "Aportarán aminoácidos esenciales y también algo de colágeno. Es importante que el caldo no tenga grasas así que si añades huesos procura que no haya grasa adherida y, si la hay, quítala".
3. Apúntate a las infusiones
Según explica Arranz, las infusiones son "grandes aliadas para optimizar la ingesta de líquido y para ayudarnos con sus múltiples beneficios". Por ejemplo, manzanilla como digestiva y calmante, menta como digestiva y antiespasmódica, hinojo y anís ideales para eliminar gases o té verde como depurativo y diurético.
4. Evita un tiempo el exceso de azúcares
Por último, es de gran ayuda, evitar durante un tiempo, azúcares, alimentos dulces, ultraprocesados, embutidos, carne roja, quesos grasos, pan y cereales refinados, harinas blancas y grasas añadidas que no sean el aceite de oliva virgen extra.
Ejercicio y descanso
No debemos olvidar, que "la alimentación es la base de todo, pero podemos optimizar los resultados y nuestra salud si combinamos estos buenos hábitos con otros como la práctica de ejercicio físico, tanto aeróbico como de fuerza, o la regulación de nuestro metabolismo a través de un sueño adecuado", concluye la doctora: "Dormir lo necesario ayuda a nuestra salud y a regular el peso corporal".