El nombramiento de Isabel Perelló como presidenta del CGPJ, "se trata de un cambio simbólico de enorme importancia porque escenifica una posibilidad de renovación real en la cúpula judicial y en el conjunto de la judicatura", afirma en Al Rojo Vivo el magistrado Joaquim Bosch, miembro de Juezas y Jueces para la Democracia.
Además de que Perelló reúne "todos los requisitos para estar en ese cargo" de llevar cerca de 40 años en la judicatura y "tener una buena capacidad de gestión", era importante que "fuese una mujer para simbolizar que van a cambiar de verdad algunas cosas", asegura Bosch.
"Estos gestos son muy importantes ya que el TS tiene más de 200 años de historia y ha tenido decenas de presidentes y todos ellos han sido hombres: choca con la realidad de la vida y con la de la propia carrera judicial que tiene un 57%". En el vídeo podemos conocer al completo su análisis.