La Justicia de Tailandia ha condenado este jueves a Daniel Sanchoa cadena perpetua por el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta hace un año en el país. Asimismo, el joven español ha sido condenado a pagar una indemnización de 107.000 euros a la familia de Arrieta, una cifra lejos de los más de 700.000 que pedían los abogados de la víctima.

Beatriz de Vidente ha confesado que le parece que la condena era "completamente predecible" a tenor de las evidencias que se han ido desarrollando en los días sucesivos en el juicio. "Las pruebas incriminatorias eran muchas y de mucho peso", ha asegurado.

Por tanto, ha confesado que en cierta parte le sorprende que la familia de Daniel Sancho albergara la esperanza de "una sentencia más benévola" con los datos que se manejaban y lo incisivo que fue el fiscal y su asistente.

"Las pruebas era incontestables", ha destacado. Además, ha indicado que esta condena es "satisfactoria" para la familia de Edwin Arrieta porque "demuestra el asesinato premeditado"; y también para Daniel Sancho, porque "se ha eludido" el peor de los escenarios, que era la pena de muerte.

La abogada ha confesado que a ella le parecía "impensable" un homicidio imprudente e "imposible" la absolución.