El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado un plan de cinco años que terminará con los pisos turísticos en la ciudad para que pasen a ser residenciales y así facilitar el acceso a la vivienda.

Gonzalo Bernardos ha reaccionado en Al Rojo Vivo a esta medida anunciada por el alcalde Jaume Collboni, señalando que en una ciudad en la que debe haber "más de 700.000 pisos", poner cerca de 10.000 a la venta o en alquiler "no soluciona ningún problema".

"Me parece una equivocación", ha asegurado, explicando que se quiere "culpabilizar" a los pisos turísticos cuando realmente, por el volumen de oferta que tienen los legales, "no es significativo".

Además, ha recordado que las licencias que tienen las viviendas turísticas "no tienen caducidad", por lo que cree que la normativa que se ha puesto en marcha tiene bastantes problemas para ser "adecuada" y pasar "el filtro de cualquier tribunal".

"Es una medida que, para la mayor parte de la clase media, no va a decir nada", ha zanjado.