La fuga de Carles Puigdemont tras reaparecer en Barcelona ha supuesto un cambio de paradigma para la política catalana y española. Tras darse por hecha su detención, su marcha ha recordado a su primera huida a Waterloo en 2017.

El politólogo Borja Aitor coincide en que, lo sucedido este jueves, supone en cierto modo una vuelta atrás al momento de la Declaración Unilateral de Independencia.

"No me esperaba esta desaparición, pero he intentado analizar la situación y me recuerda a lo que hizo en 2017, cuando estaba en Girona y de repente apareció dando una rueda de prensa en Bélgica", asegura el analista.

Borja Aitor argumenta que es un paso más en la instrumentalización de las instituciones catalanas. "Desde que está en el 'exilio', Puigdemont siempre ha tenido la vocación de preservar la institucionalidad de la Generalitat y ponerla al servicio de la causa independentista", concluye.