La UCO ha señalado que el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, tuvo un "participación preeminente" en la filtración de los datos del novio de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, imputado por dos delitos fiscales, que él mismo admitió. La pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid presentó una querella ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) al fiscal general del Estado por supuesta revelación de secretos.
"Es una situación muy delicada", afirma el periodista de El País, Carlos E. Cue, "hubo un debate cuando se sabía que que probablemente esto acabaría en imputación. Y se tomó la decisión de mantener el apoyo total al fiscal, incluso el propio fiscal se planteó la dimisión, pero se tomó la decisión que no por una cuestión de fondo".
Y esta cuestión, explica el periodista, es el contexto que hay detrás de esta noticia. "Desde el punto de vista político hay un elemento fundamental que no se puede obviar: en este asunto, el bulo va a quedar impune y el que desarmó el bulo (el fiscal general del Estado) está imputado y con elementos que señalan que podría acabar procesado", afirma Cue, quien repasa cómo acontecieron los hechos.
"Hubo un bulo de libro que publicó El Mundo y el bulo era el siguiente: la Fiscalía ofreció un pacto al novio de Ayuso. Y había sido exactamente al revés", sostiene Cue. Por lo tanto, ante ese bulo, que había lanzado el jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, se tomó la decisión de desmentirlo.
Es por ello, sostiene Cue, "que desde el punto político, creo que se tomó la decisión de apoyar al fiscal general del Estado, aún polémica y perfectamente discutible. Se decidió apoyarlo porque hubo un bulo promovido por la Comunidad de Madrid, que era quien tenía la información y la distribuyó de forma inadecuada diciendo una cosa que era lo contrario de la realidad". En el vídeo podemos ver al completo su intervención.