El debate electoral entre Donald Trump y Joe Biden no es un simple cara a cara. Es uno de los encuentros más relevantes a nivel geopolítico, dada la importancia que tiene la cita de los comicios presidenciales, que se celebran el 5 de noviembre. Y hacia el momento en el que se decida quién se quedará al frente de la Casa Blanca, los dos principales candidatos se han preparado para un enfrentamiento clave, sabedores de lo que está en juego. Al menos así lo reconocen los equipos de ambas campañas a CNN, la cadena que organiza este cara a cara y que laSexta emite en directo desde España.

Preparación de ataques, formulación de respuestas y sobre todo, la preparación para presentarse como la mejor opción ante los más de 250 millones de votantes del país. Los asesores de Joe Biden y de Donald Trump tienen un objetivo similar en el debate de esta madrugada: básicamente, que cada candidato presente a su oponente como el que dirige el desorden, como una persona incapaz de ocupar el cargo de presidente de Estados Unidos.

Los equipos de Trump y Biden han pasado varias semanas diseñando y afinando el mensaje de sus candidatos sobre multitud de cuestiones, entre ellos, las aptitudes del contrario. Y aunque existen algunas circunstancias comunes, lo cierto es que la manera en la que cada uno de los dos principales candidatos se han preparado para el debate de esta madrugada ha sido completamente diferente.

Joe Biden, por su parte, se ha centrado en buscar maneras de responsabilizar a Trump durante el debate. "El presidente se ha vuelto cada vez más contundente en sus comentarios sobre Trump y planea llevar este tema al debate", señaló a CNN un responsable del equipo de campaña Biden. El equipo de Biden ve el debate como una oportunidad para presentar un estudio de contrastes entre los dos candidatos, frente a una audiencia nueva y comprometida.

Mientras tanto, Donald Trump tratará de garantizar ante los millones de votantes estadounidenses que el expresidente republicano puede ser un líder más estable y eficaz que el que fue su sucesor, a pesar de los problemas legales a los que se enfrenta el magnate republicano y de su enfoque político.

Política vs. retórica

La mayor parte de la preparación al debate del candidato republicano se ha centrado en la retórica, más que en la política. En debates previos, Trump ha optado por generalizar e incluso divagar, sin utilizar un teleprompter que le ayude con las intervenciones. En su historial podemos ver intervenciones agresivas, llegando incluso a atacar a los moderadores. De hecho, recientemente ha llegado a decir que en el debate de esta madrugada "debatirá con tres personas y no con una", en referencia a Joe Biden y a los dos periodistas de CNN que moderará el debate desde el plató de la cadena, en Atlanta (Georgia).

Mientras, Biden ha estado rodeado de sus asesores de confianza en Camp David, una de las residencias presidenciales, en la ladera de una montaña. Según explican desde la cadena CNN, este retiro presidencial de Maryland, le ha servido a Biden para enfocarse antes de importantes clave, como los discursos del Estado de la Unión.

Discusiones sobre temas, preguntas y posibles respuestas e incluso debates simulados de 90 minutos han formado parte de la preparación de Biden, con sus asesores recopilando decenas de preguntas sobre una extensa gama de temas. Según pudo saber la cadena, Ronald Klein, quien fue jefe de gabinete de Biden, es quien lo ha ayudado a prepararse para el debate: además de conocer al presidente y de haber trabajado para él durante décadas, Klein es el entrenador de debates más experimentado del Partido Demócrata, habiendo trabajado con candidatos del partido en prácticamente todas las carreras hacia la Casa Blanca de las últimas tres décadas.