Cuando sucedió el primer intento de asesinato a Donald Trump, el pasado 14 de julio en Butler, Pensilvania, "muchos decíamos que 'esto estaba hecho', que Trump prácticamente había ganado las elecciones (que se celebrarán este próximo 5 de noviembre) y él mismo lo creyó, sin embargo, la cosa cambió después radicalmente", recuerda Eduardo Saldaña, codirector de 'El Orden Mundial' en Al Rojo Vivo.

Este segundo intento de asesinato al candidato de los republicanos, mientras jugaba al golf en su club de Florida, no se sabe realmente cómo puede afectar este hecho concreto en la ciudadanía, de cara a las elecciones en los EEUU.

"Por un lado, Trump va a jugar ese papel, normal y legítimo, de víctima, pero también está la contrapartida de que los demócratas de Kamala Harris van a utilizar la carta de que hay un problema serio con la tendencia de armas en EEUU y que los republicanos de Trump no quieren darle solución", explica el experto. Esto es, "esas armas que los republicanos han defendido tan abiertamente se está volviendo contra ello en un contexto como este (tan polarizado)", matiza.

Así, concluye Saldaña, "no podemos saber qué va pasar de cara a noviembre ya que estamos ante una de las elecciones más ajustadas de la historia de EEUU".