La administración de terceras dosis en nuestro país, a las que la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha dado luz verde este mismo viernes, no convencen a todos los expertos. Así lo ha expresado el médico adjunto de urgencias del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, el doctor César Carballo: “Todavía no hay aval científico ni evidencia que diga que vamos a necesitar esa tercera dosis”.
“Es precipitado”, ha insistido el experto, en una entrevista en Al Rojo Vivo. “Lo de la tercera dosis está decidido, puesto que Sanidad ya ha comprado 142 millones de dosis de Pfizer”, se ha lamentado.
Sin embargo, Carballo ha llamado a la prudencia, puesto que “habrá que ver contra qué variante necesitamos esa tercera dosis. A lo mejor hay que cambiarla sobre otras variantes que vayan saliendo”, ha aventurado.
Sin estudios que certifiquen esa necesidad, a ojos del médico no hay nada que asegure que ese pinchazo de refuerzo vaya a valer para algo. “La inmunidad aguanta y lo estamos viendo en hospitales: no hay pacientes mayores ingresados, que son los primeros que la recibieron”.
Por ello, “todavía es pronto para decirlo”, ha aseverado. “Lo que necesitamos es vacunar y hacerlo rápido” a todos aquellos grupos etarios que aún no han recibido la pauta completa o siquiera una dosis.
Los ingresados: gente sin vacunar
Preguntado por María Llapart sobre cuál es el perfil de ingresos por COVID-19 en los hospitales en estos momentos, Carballo ha dibujado que se trata, mayoritariamente, de “gente sin vacunar completamente”, es decir, con la pauta aún a medias.
“Que ingrese alguien con la vacuna completa es excepcional”, ha incidido. Por ejemplo, ha comentado que ahora es “muy extraño” ver a personas mayores o habitantes de residencias de ancianos “cuando antes era tendencia”.
Esto demuestra, según Carballo, “que la gente doble vacunada está aguantando”. “Quién no se ha querido vacunar sí que ingresa”, ha advertido. “Sigue entrando mucha gente joven porque aún no se han vacunado”.
Vacunas para menores: no está claro el "riesgo-beneficio"
Sobre la vacunación para los menores, Carballo ha recordado que en nuestro país administrarse el suero es “optativo, no es obligatorio”. “Quien quiera, que lo haga”, ha sintetizado, pero que la balanza entre “riesgo-beneficio para los más jóvenes no está nada clara”.
“Yo me centraría en los colectivos de riesgo en esas franjas de edad: es decir, los ciudadanos de entre 12 y 19 años con enfermedades, que tienen riesgo de pasar por la hospitalización al contagiarse”.