El ministro de Industria no habla de incremento de precios sino de un ahorro de hasta 500 millones de euros en la factura. Literalmente dice "se nos va a devolver dinero porque el precio de mercado ha resultado inferior al que hemos pagado". Y bastante inferior. 48 euros el MWh es el precio impuesto por el gobierno tras anular la polémica subasta. Pero el coste real era de 26 euros, casi el doble.