Al menos 82 inmigrantes subsaharianos han muerto en Lampedusa al naufragar su barcaza. En la embarcación viajaban 500 inmigrantes, 300 siguen desaparecidos tras el naufragio en las costas italianas. Los servicios de rescate han logrado rescatar con vida a 150 inmigrantes.

Para Gonzalo Bernardos, el problema es que estas tragedias nos conmueven un día, pero no encontramos ninguna solución. "Esto no va a mejorar. Los países de África interesan para vender armas, para hacer negocio con ellos, pero no interesan para desarrollarlos. Se juegan la vida porque en su país no la tienen".

Según la alcaldesa de Lampedusa, "el mar está cubierto de cadáveres". Ernesto Ekaizer cree que "estamos volviendo al pasado", y no entiende cómo se puede ver estos sucesos como algo natural. Fernando Berlín se pregunta cómo será la situación de su país para que arriesguen sus vidas de esa manera. "Tenemos mucha desinformación sobre lo que supone la travesía de los inmigrantes. Es terrible el drama humano que supone más allá de la travesía".