El Ministerio del Interior dará instrucciones "claras" a la Policía Nacional para que, como norma general, prohíba la celebración de escraches a menos de 300 metros de los domicilios de políticos con el fin de garantizar el ejercicio de los derechos de ambas partes. Para Ramón Pérez Maura, se trata de una actuación "lamentable" por parte del Gobierno. "Está haciendo el juego a los que están violando la ley".

Según Pérez Maura, la gente se está manifestando sin pedir los permisos necesarios. "Habría que prohibir las manifestaciones que no se reglamentan". El periodista sostiene que un escrache es un acoso, es "asaltar a una persona en la intimidad de su hogar". Según Manuel Rico, ese 'acoso' no se ha producido como norma general.

Rico ha explicado que el 'escrache' como tal no es delito, otra cosa es que durante su desarrollo una minoría traspase los límites. Antonio Pérez Henares defiende que el 'escrache' es acoso "sin nigún tipo de duda". El periodista cree que se está insultando y amenazando a los representantes políticos. "Es increíble que se esté dando cobijo a un acto de intimidación sobre alguien elegido por el pueblo en su casa. Lo más 'suave' que les están llamando son asesinos".