Las imágenes que estamos viendo de las protestas ultra en la calle Ferraz de Madrid, donde se encuentra la sede nacional del PSOE, y en las calles aledañas del mítico barrio madrileño de Argüelles recuerdan a tiempos pasados: banderas preconstitucionales, cánticos fascistas y hasta rezos para protestar por laley de amnistía que he registrado ya el PSOE en el Congreso de los Diputados.
El periodista Pedro García Cuartango explica su particular 'déjà vu' que le dejan estas protestas. Cuenta el periodista que vivía en el Colegio Mayor San Juan Evangelista, en Ciudad Universitaria, en el famoso Johnny, que cerró sus puertas hace casi ya 10 años (en 2014), y que justo al lado estaba un colegio que se llamaba Rivera, donde vivían los guerrilleros de 'Cristo rey', que "salían todas las noches en grupos de 10-12 personas con cadenas para pegar a los estudiantes, a los que vivíamos en el San Juan Evangelista".
Es por ello que confiesa Cuartango que todo esto, todas las protestas ultra que se están viendo en la calle Ferraz no solo le produce "rechazo" sino también "miedo". Porque "yo si que viví y sufrí una dictadura y esas apelaciones (no quiero ni reproducirlas) y descalificaciones que vemos en las personas que se ven en Ferraz son repugnantes. Porque además eso deslegitima a quienes nos oponemos a la ley de amnistía", asegura el periodista.
Y es que -continúa- "esas escenas de violencia, de odio, símbolos fascistas e insultos hacia Sánchez no es legítimo ni siquiera es efectivo. "Todo ello no hace más que agudizar más el cainismo que existe en la política española y crispar a la sociedad. Son métodos absolutamente rechazables. Hay suficientes argumentos para impugnar la amnistía y hay que hacerlo mediante el diálogo y razonamiento y cauces políticos, no mediante el insulto y la amenaza", afirma Cuartango.
Multa aerolíneas
Estas son las prácticas abusivas por las que varias aerolíneas han recibido una multa millonaria del Gobierno
Ryanair, Vueling, Easyjet, Norwegian y Volotea son las cinco compañías que han recibido el multazo histórico por parte del Gobierno, aunque no todos tendrán que pagar la misma cantidad. Será la compañía irlandesa la que asuma aproximadamente el 60% de la sanción.