El incremento del precio del aceite de oliva ha tenido un fortísimo impacto en la economía de las familias. En los últimos años, el litro ha llegado a duplicar su precio, suponiendo un enorme problema en la cesta de la compra.

El economista Alejandro Inurrieta cree que, con el aumento de la producción, habrá una bajada del precio del aceite de oliva, aunque prevé que no será tan grande como mucha gente espera.

"Hay una inercia de las grandes superficies a mantener unos beneficios extraordinarios y el aceite es un elemento que se mueve por expectativas, pero no hemos vista una bajada drástica. Cuando empiece la nueva campaña debería bajar a los niveles anteriores, pero no creo que baje tanto por ese beneficio extraordinario", explica el economista.

También sostiene que es necesario controlar los márgenes de beneficio de las grandes superficies para que los precios bajen acorde al aumento de la producción.

"No se puede trabajar a pérdidas, por lo tanto tiene que haber un suelo por debajo del cual no se puede vender, pero es un mercado poco vigilado. No se vigila bien que los precios tengan una correlación entre las expectativas de la cosecha y lo que paga el consumidor, y eso se debe a la apropiación de una parte de los márgenes", concluye Alejandro Inurrieta.