Preocupa en Cataluña lo que pueda ocurrir durante la jornada de reflexión y el propio día de las elecciones generales. Por ello, se ha previsto un extenso dispositivo policial para proteger la votación, en el que participarán más de 8.000 agentes de los Mossos d'Esquadra.

A ellos se sumarán los miembros de las policías locales y, en una segunda orden de actuación, grupos de la Policía Nacional como fuerza de apoyo, según ha explicado en Al Rojo Vivo el experto en seguridad de laSexta, Carlos Quílez.

Este despliegue de seguridad además incluirá controles fijos en prácticamente todos los colegios electorales de la región, algo que supone "una diferencia sustancial" con respecto a anteriores convocatorias electorales. "Habrá uno en todos y cada uno", ha explicado, matizando que puede haber excepciones en algunos centros de votación de pueblos pequeños del Pirineo catalán, en los que los controles podrían ser dinámicos.

En cualquier caso, durante el fin de semana habrá una "movilización global prácticamente absoluta" para los agentes de los Mossos, y han sido movilizados incluso aquellos que no ejercen habitualmente funciones de seguridad ciudadana, como agentes de la brigada antiterrorista o de la policía judicial. "La mayoría va a tener que ponerse el uniforme y participar en estas vigilancias estáticas en los colegios electorales", ha apuntado Quílez.

En este sentido, también se han anulado los permisos de causa menor para los agentes durante la jornada electoral.