Alberto Garzón, diputado de Izquierda Unida, asegura que "ahora mismo no hay ninguna cara encima de la mesa" para suceder a Cayo Lara al frente del partido. "Hemos interpretado los resultados de las europeas, y hemos concluido que es necesaria una reformulación dentro de Izquierda Unida. Hemos abierto un proceso de primarias abiertas para la elección del próximo candidato a las elecciones generales de 2015".
Garzón asegura que al partido le interesa primero definir el proyecto político y después ponerle cara. El diputado no se descarta como posible candidato a liderar IU, pero "es un debate que aún no se ha abierto en el partido". Afirma que "Podemos no es un competidor para el partido, sino una expresión de algo que está sucediendo en la sociedad y que abre nuevas esperanzas".
El diputado recuerda que el partido no ha perdido votos a favor de Podemos, "hemos subido incluso en las últimas generales". Cree que el objetivo de Izquierda Unida debe ser parecerse más a un movimiento social y menos a un partido político, "el origen que motivó IU en 1986". Reconoce que el partido se ha desconectado parcialmente de la calle en los últimos años, "algo que tenemos que remediar".