García ha manifestado que la situación en Cataluña, agravada por el ingreso en prisión de los líderes de Òmnium y ANC, va a traer "problemas de convivencia". En este sentido, ha puesto de ejemplo lo que le ha sucedido a una compañera suya durante las caceroladas que se dieron de madrugada en Barcelona protesta por el encarcelamiento de Cuixart.
Ha relatado que algunos de los vecinos de su comunidad comenzaron a insultar a los que estaban manifestándose e, incluso, llegaron a poner el himno de España a todo volumen. García ha señalado que "será muy difícil explicar a los catalanes, incluso a los no independentistas, que dos personas que han organizado manifestaciones pacíficas estén en la cárcel".