Tres miembros del Partido Popular han reconocido públicamente que no les gusta la reforma de la ley del aborto del ministro Gallardón. Cristina Cifuentes dice ser más partidaria de "una regulación de plazos que de supuestos", y reconoce que personalmente no coincide con la "opinión mayoritaria del partido".

Carlos Cúe considera que "la carrera política de Gallardón va a quedar destrozada tras la reforma de la ley del aborto". Rodríguez Ibarra se muestra más preocupado por que "una carrera electoral truncará la vida de muchas mujeres". El expresidente de Extremadura no entiende qué lleva a un ministro de Justicia "a creerse capacitado de decirle a las mujeres qué tienen que hacer".

Ibarra insiste en que quienes defiende la ley de plazos no están defendiendo la muerte, "tal y como ha insinuado la alcaldesa Ana Botella". El expresidente extremeño no cree que un hombre pueda estar capacitado para decidir sobre la maternidad y la vida futura de una mujer".

Esther Palomera se alegra de que por fin se haya mostrado la verdadera cara del ministro Gallardón. "Gallardón es un hombre muy de derechas, a pesar del dibujo que se ha hecho de él en los últimos años".