Ximo Puig admite que aplazar las Fallas por el coronavirus ha sido "una decisión difícil, triste", pero defiende que era "una decisión responsable" y la mejor "para preservar la salud de los ciudadanos".
No obstante, el presidente valenciano reconoce que la medida tiene un "efecto demoledor en lo emocional" para muchos valencianos que llevaban meses preparándose para esta celebración, así como para las fiestas de La Magdalena, además de "un impacto económico terrible".
Se estima, en base a los ingresos de años pasados, que la Comunidad dejará de ingresar 750 millones de euros tras la cancelación, un mazazo para la ciudad de Valencia, que el año pasado recibió a medio millón de visitantes.
En este sentido, Puig ha advertido de que la situación económica consecuencia del virus "va a devenir en dramática si no se toman decisiones" y ha abogado por que la UE y las Administraciones hagan todo lo posible "para insuflar aire a una economía que está sufriendo muchísimo ya".
Sin nueva fecha para las Fallas: "No sabemos cuándo se va a dar por finiquitado el virus"
Puig no ha aventurado cuándo se celebrarán finalmente las Fallas tras su aplazamiento. "No sabemos cuándo vamos a dar por finiquitado el control absoluto del virus", ha indicado, precisando que, hasta que no se haya vencido al virus, "no se puede generar una expectativa de fechas".
El socialista, que ha defendido que la gestión del coronavirus en España "se está haciendo bien, coordinadamente", ha indicado que la decisión de suspenderlas la tomó el gobierno regional tras hablar con Sanidad y con el presidente Sánchez, y que se hizo "atendiendo al interés general, basado en los informes técnicos de los expertos científicos".
Esos informes, ha sostenido, indicaban que "el mejor servicio que se le puede hacer a la salud pública es suspendiendo unas fiestas a las que hubieran venido centenares de miles de persona, muchas de ellas provenientes de zonas donde no está controlado el virus", ha concluido.
No obstante, y pese al aplazamiento de las fiestas, los niños tendrán vacaciones, ha aclarado: "Se va a mantener el calendario escolar, como se va a mantener la propia festividad".
10 fallecidos y dos heridos
Solo dos trabajadoras se encargaban de los 69 ancianos de la residencia incendiada en Villafranca de Ebro (Zaragoza)
Ante la falta de apoyos para salvaguardar a los ancianos, la alcaldesa de Villafranca de Ebro, Volga Ramírez, fue una de las primeras en llegar esa madrugada a la residencia donde se ha declarado el incendio.