El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha estado en el plató de 'Al Rojo Vivo' un día después de la muerte de Adolfo Suárez. Acerca del trabajo que realizó durante la época de la Transición para dejar atrás el franquismo y dar paso a la democracia, Zapatero destaca que "aquello fue realmente histórico" y reconoce "la gran obra colectiva" que llevó a cabo. 

Sobre la situación de la familia, ha afirmado que ha encontrado a los hijos "especialmente reconfortados al ver la reacción de la ciudadanía de reconocimiento, cariño y admiración hacia la figura de su padre". 

Acerca del estado del rey, Rodríguez Zapatero explica que lo ha visto "emocionado", considera que en los últimos días ha tenido que "revivir momentos pasados" y añade que no se debe olvidar lo que juntos "vivieron, hicieron y sufrieron, en gran medida por hacer un tránsito hasta la democracia".

Desde su perspectiva de expresidente del Gobierno, subraya la dificultad que implica estar al frente de un país "con sus diversidades fortalezas y debilidades".

En este sentido, Rodríguez Zapatero detalla que "es bueno que la democracia tenga un sentido crítico, pero le debe acompañar el reconocimiento de las cosas porque la generosidad también forma parte del espíritu de la libertad" y rechaza "la sumisión y la alabanza tonta" en virtud de la Justicia.

El expresidente considera que "en la España de los últimos 35 años el balance de los logros, de la capacidad del país, es superior a cualquier defecto".

Pese a que Suárez pudo haber cometido errores, Rodríguez Zapatero sostiene que "lo más relevante es su actitud" y que "no se le conoce un gesto de rencor pese a haber tenido momentos en los que se le atacó duramente."