Los datos de desahucios que manejan los jueces son desgarradores. En los últimos cuatro años, 350.000 familias han perdido su casa y se han quedado en la calle después de que el banco las echara. Es una cifra demoledora, hay cinco veces más desahucios que cuando comenzó la crisis.
La causa que han dado es la mala praxis de las entidades bancarias, que han llevado a cabo una "generalizada extensión del crédito hipotecario sin valorar las posibilidades reales del deudor, del comprador" y, también ha habido, dicen, una "comercialización irresponsable de productos financieros complejos". Se refieren, sobre todo, a las participaciones preferentes.
Ha habido desconocimiento de la gente, que en muchas ocasiones ha aceptado hipotecas y productos bancarios de alto riesgo sin saber realmente a qué se enfrentaban. Los jueces, insisten: “Los bancos se aprovechan de sus privilegios”.
"Disponen de una importante ventaja frente a cualquier acreedor, un procedimiento privilegiado para el cobro de créditos hipotecarios, creado en 1909 y sólo sirve para cobrar sus deudas de forma rápida", reza el informe.
Porque las personas con riesgo de desahucio están desprotegidas, los jueces piden una solución. "El punto de partida debe ser extender al cliente sobre-endeudado una parte de los beneficios y ayudas que la banca recibe del Estado, sino el deudor se verá abocado a la ruina".