Pere Aragonès abandonará la primera línea política tras el batacazo electoral sufrido por Esquerra Republicana en las urnas. Así lo ha anunciado el todavía president de la Generalitat en funciones, que ha indicado que no tomará posesión del acta de diputado en el Parlament, donde su partido ha pasado a tener solo 20 diputados tras perder 13 en las elecciones del 12M.

Fidel Masreal ha destacado que este anuncio tiene tres claves. La primera de ellas es que, ante un resultado pésimo, un dirigente termina tomando este tipo de decisiones.

La segunda es que existe un mensaje en clave interna, y es que si ERC renueva su cúpula, pueden plantearse "opciones respecto a Illa". Por último, hay un mensaje en clave independentista, en el que surge la pregunta de por qué no se va Puigdemont.

En cuanto a si ERC acabará apoyando la investidura de Illa, Masreal ha destacado que esta es una decisión que ya no va a tomar Aragonès. "Puedes estar en la oposición pero facilitar que alguien gobierne", ha aclarado. Por tanto, ha destacado que las declaraciones del president de la Generalitat en funciones hay que tomarlas "con pinzas".

"ERC tiene que digerir el resultado y decidir entre provocar una repetición electoral o facilitar un gobierno con cierta estabilidad", ha explicado.