Gabriel Sanz se ha pronunciado sobre la polémica generada después de que el presidente del Parlament balear, Gabriel Le Senne (Vox), expulsase del pleno a las diputadas socialistas y miembros de la Mesa de la Cámara Mercedes Garrido y Pilar Costa por exhibir fotos de republicanas asesinadas en la Guerra Civil.
El periodista ha destacado que le parece un "disparate" que Le Senne arrancase y rompiese dicha fotografía. "Si hubiese sido una víctima de ETA, no se habría atrevido a hacer eso", ha asegurado, destacando que lo que se estaban haciendo las socialistas era reclamar el recuerdo de una persona en un debate político.
Gabriel Sanz ha recordado que el presidente del Parlamento balear tiene derecho a, por una cuestión de orden, expulsar a alguien de la Mesa. "Está en el reglamento", ha señalado. Sin embargo, ha dejado claro que no tiene derecho a "tomarse la justicia por su mano" y romper una fotografía que tiene un contenido simbólico.
Un momento que ha aprovechado para destacar que el PP tiene que "medir mucho" su relación con su socio porque de eso "van a derivar muchas cosas".
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El periodista ha señalado que en Génova lo que transmiten es que "los números no dan tras los contactos directos e indirectos con las formaciones de todo el arco parlamentario", y aclara el debate interno que existe en el partido.