Una de las primeras consecuencias prácticas que ha tenido la ruptura Vox-PP en los Gobiernos autonómicos ha sido que la la Junta de Extremadura de María Guardiola haya decidido paralizar la ley que la ultraderecha llama "de concordia" con la que pretendían desmontar la ley de Memoria Histórica vigente.

Esta medida era una de las mayores exigencias de la ultra derecha Vox en el gobierno extremeño y hasta nueva orden, queda paralizada.

Gabriel Sanz ha confesado en Al Rojo Vivo que cree que el PP "está reseteando su relación con Vox en todos los ámbitos", destacando que a partir de ahora la relación de Alberto Núñez Feijóo con Vox va a ser "diferente" a la que ha mantenido este año.

Una situación que cree que se producirá después de haber comprobado que el partido liderado por Santiago Abascal "no tiene tan fácil desestabilizar las legislaturas". "El principal partido de la oposición se siente aliviado porque ya no siente la presión de Vox", ha señalado.