El intento de asesinato a Donald Trump el pasado sábado mientras participaba en un acto de campaña ha dado lugar a comentarios, debates y, como es habitual, también a centenares de bulos.

Uno de los más comentados es que había un agujero de bala en la chaqueta del expresidente. Es doblemente falso, porque ni se trata de un agujero de bala ni es la chaqueta de Trump, ya que se trataba del traje de uno de los miembros del Servicio Secreto que le escoltaban.

También se ha hablado mucho de un supuesto francotirador del Servicio Secreto, llamado Jonathan Willis, que habría relatado que no abrió fuego contra el atacante porque no recibió luz verde de sus superiores.

Este relato también es doblemente falso, ya que ni existe un integrante del equipo de seguridad con ese nombre ni es necesario recibir luz verde por parte de un superior cuando haya un atacante en disposición de disparar.

Pero los bulos no solo tienen que ver con el atentado de Pensilvania. También se han publicado vídeos falsos en los que se afirmaba que Donald Trump se había quedado dormido durante la convención del Partido Republicano o que la vicepresidenta Kamala Harris había afirmado durante un acto de campaña que "hoy es hoy y ayer fue hoy ayer". En este último caso, la voz de la vicepresidenta estaba falseada con inteligencia artificial.