El Reino Unido celebra unas elecciones generales que, según las encuestas, devolverán el poder a los laboristas después de 14 años de gobiernos conservadores.

Más de 45 millones de ciudadanos en Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, las cuatro naciones que conforman el país británico, están llamados a las urnas para votar la composición de la Cámara de los Comunes, la cámara baja del Parlamento, formada por 650 escaños.

Las últimas encuestas muestran un escenario histórico para los laboristas. De esta forma, el mapa parece que podría teñirse de rojo, y es que el Partido Laborista podría lograr su victoria más holgada desde 1832.

Por su parte, el Partido Conservador conseguiría el peor resultado de su historia, si se cumple con lo que pronostican las últimas encuestas.

Los datos que se han dado a conocer reflejan que el Partido Laborista se haría con el 39% de los votos, logrando 431 escaños. Por su parte, los otris perderían 263 escaños, quedándose con 102 y un 22% de los votos.

La ultraderecha conseguiría en Reino Unido un ascenso de cinco puntos, consiguiendo Reform UK el 15% de los votos y tres escaños. Por último, los liberal-demócratas obtendrían el 12% de los votos y 72 escaños.