María Antònia Oliver, presidenta de la Asociación Memòria de Mallorca, ha reaccionado a la decisión del presidente del Parlament balear, Gabriel Le Senne (Vox), de agarrarse a la inviolabilidad parlamentaria para archivar su causa tras ser imputado por un presunto delito de odio por haber rasgado la fotografía de Aurora Picornell, asesinada en 1937 con ocasión de la Guerra Civil española.

"Me parece un espectáculo lamentable", ha asegurado, dejando claro que no puede acogerse a dicha inmunidad porque en los artículos que cita de la Constitución y del Estatut de Autonomía se habla de que se aplicará por las opiniones vertidas en el pleno. Sin embargo, él lo que realizó fue el acto de romper una fotografía, aspecto sobre el que las leyes no dicen nada.

"Cuando la rompió sabía lo que hacía", ha indicado, señalando que es una "ofensa para la familia de las víctimas, para las víctimas y para la ciudadanía".

María Antònia ha confesado que le parece "lamentable" el afán de "agarrarse a la silla" de Le Senne, destacando que piensan que el PP es tan culpable como él debido a que no se ha pronunciado sobre lo ocurrido. "Si calla, avala a este señor y sus actos. Nos parece tan culpable uno como otro", ha reconocido.

De hecho, ha explicado que han intentado ponerse en contacto con la presidenta del Govern, Marga Prohens (PP), sin éxito. "No nos ha atendido nunca. El silencio es su norma", ha señalado.

La portavoz de la Asociación Memòria de Mallorca ha recordado que en la fotografía que arrancó Le Senne aparecían víctimas del franquismo que fueron violadas y asesinadas. "Nunca tuvieron justicia y encima ahora, después de tanto tiempo, un presidente rompe sus fotos públicamente", ha destacado, dejando claro que no sirve con pedir perdón. "Tiene que dimitir de su cargo", ha recalcado.

De esta forma, ha desvelado que lo único que piden es justicia para que esto no vuelva a suceder, señalando que no puede ser que esté ocupando un cargo público y que "no pase nada".