Tras la nueva emergencia sanitaria internacional de viruela del mono o mpox, declarada el pasado 14 de agosto, por el nuevo brote ocurrido en la República Democrática del Congo (RDC) por una nueva variante o clado diferente a la que causó la emergencia de 2022, el Comité de Seguridad Sanitaria de la UE ha tomado varias medidas para controlar la infección, pero por el momento, se descarta el control en fronteras. En España, algunas comunidades, encabezadas por Madrid, han pedido este control en los aeropuestos. Lo más importante en ese caso, es la vacunación.

Pero los organismo oficial descartan tomar tal medida, fundamentalmente por tres motivos, tal como explica en Al Rojo Vivo, Mario Viciosa, periodista científico de Newtral.es: "Con el conocimiento y técnicas diagnósticas que se tienen del mpox, pedir el control de viajeros o de fronteras es más postureo político que una acción o política de salud pública", afirma.

En primer lugar, por el periodo de incubación que tiene el mpox: "Es largo, de hasta 2-3 semanas", explica el periodista. Por lo que una persona contagiada puede empezar a tener síntomas muchos días después de llegar de su viaje".

En segundo lugar, por cómo se realiza el diagnóstico: por PCR, esto es, no se realiza de forma instantánea. Y en tercer lugar, porque "el mpox no es un virus de transmisión asintomática como el COVID", añade Viciosa. No obstante, es cierto que, aunque no sabemos todavía cómo se comporta esa nueva variante o clado, "puede que esta variante tenga algo de transmisión presintomática y en este caso sí podría ser interesante realizar un seguimiento de los viajeros: si han ido a zonas de riesgo, si han tenido contacto, etc. En el vídeo, podemos ver al completo su intervención.