El actual presidente de EEUU, Donald Trump, y su mujer, Melania Trump, celebran una fiesta en la Casa Blanca con 250 invitados, 150 menos de los que se había previsto inicialmente, desde donde siguen la evolución del recuento de votos de las elecciones de Estados Unidos.
El periodista de laSexta Bricio Segovia, que se encuentra frente a la Casa Blanca, ha indicado que ha visto salir un momento del ala oeste a la exasesora de Donald Trump, Kellyanne Conway, lo que indica que la fiesta se está celebrando en esta zona de la casa. Además, hay una sala preparada con banderas estadounidenses, un atril y un telepronter para Donald Trump.
Pese a que es posible que no sea obligatorio el uso de mascarilla durante la fiesta, puesto que la propia primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, no hace uso de ella en público y ni siquiera la ha llevado al acudir a depositar su voto en un colegio electoral de Palm Beach (Florida), en línea con la imagen pública que ha mantenido el matrimonio presidencial en estos últimos meses.
Sin embargo, todos los asistentes serán sometidos a una prueba de COVID-19 antes de entrar a la Casa Blanca, una enfermedad que ya padecieron tanto el presidente como la primera dama y por la que Trump tuvo que ser ingresado en el hospital militar Walter Reed para recibir tratamiento.
A su llegada al colegio electoral, Melania Trump ha dicho sentirse "genial" y al ser interrogada sobre los motivos por los que no votó la semana pasada junto a su marido ha declarado: "Es el día de las elecciones, así que quería venir hoy".
Tras la reunión en la Casa Blanca
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Los detalles Desde el minuto cero, hemos visto a un Netanyahu encantado con Trump de nuevo en la Casa Blanca. No han hecho más que intercambiar complicidad: con gestos como el muy efusivo apretón de manos entre los dos.