El que se lleva la palma, es el señalado como responsable de asignar estas 'tarjetas fantasma', Idelfonso Sánchez Barcoj, que llegó a cobrar más de 484.000 euros. Le sigue José Antonio Moral Santín, exconsejero de Izquierda Unida, con 456.000 euros. Y Ricardo Morado, uno de los hombres de confianza del expresidente de la entidad, Rodrigo Rato.

En el ránking de los que más pasaron su tarjeta B se cuela Miguel Blesa, otro de los expresidentes de Caja Madrid nombrado a propuesta del Partido Popular. 436.700 euros es la cantidad de la que se benefició.

Todas estas cantidades al margen del circuito ordinario, dinero que no declaraban y que por cierto todavía no ha sido devuelto, sólo lo han hecho cuatro, entre ellos Rodrigo Rato. Algunos de los consejeros lo han reconocido, no tenían que justificar absolutamente nada, ni siquiera con un recibo.

Sólo había una condición, no sobrepasar los 50.000 euros al año. Esto para los que tenían más responsabilidad, el resto tampoco se quedaban atrás porque su límite eran los 25.000 euros.