Ni tan siquiera los especialistas pudieron prever la gravedad del coronavirus cuando se detectaron los primeros casos en China. Así lo ha admitido el fundador de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas, el doctor Emilio Bouza, que ha comparecido este martes en el Congreso.
"Hemos aceptado que se trataba de un brote de coronavirus parecido a los anteriores, hemos pensado que se limitaría a China y que impactaría muy poco en países occidentales", reconocía el microbiólogo, para a continuación apuntar: "No sé si eso lo ha pensado todo el mundo, pero casi todo el mundo".
"Es un 'mea culpa' que todos, como miembros del sistema sanitario, creo que debemos de entonar", afirmó.
Una intervención que Antonio García Ferreras ha elogiado en Al Rojo Vivo, donde ha agradecido a un especialista "del prestigio de Emilio Bouza, microbiólogo de este país" sus palabras. "Los científicos no vieron la dimensión, no se creyeron la potencia y la brutalidad del patógeno", ha señalado.
"Agradezco que alguien sea así de honesto, de honrado, de franco, y decir 'nos equivocamos, creímos que era como el SARS, como el MERS", ha añadido el presentador, que ha recordado que "prácticamente nadie le dijo a los políticos 'cierra ya'". "Si llega a cerrar este Gobierno y confinar a la población y parar la actividad económica sin informe científico que lo avale, la que se hubiera montado", ha concluido.
No es perjudicial para la salud humana
El gran episodio de calima de 2022 contenía material radioactivo de ensayos nucleares del siglo XX
Contexto En marzo de 2022, España sufrió un gran episodio de calima que tiñó de color naranja sus cielos. Ahora, una investigación liderada por la Universidad de Oviedo y otra francesa revela que ese polvo contenía partículas radiactivas procedentes de ensayos nucleares del siglo XX.