Según critican las comunidades autónomas, no se ha podido gestionar peor el plan contra la pobreza infantil impulsado por la ministra Ana Mato. Denuncian la desigualdad que genera entre los niños de las diferentes autonomías, y la escasa cantidad de dinero destinada a paliar el drama de la pobreza infantil, tan sólo 16 millones de euros para todo el territorio nacional.

El reparto entre las comunidades autónomas se hace en función de la población en riesgo de exclusión, tomando como referencia el porcentaje y no el número de niños. Eso reduce la cantidad que se recibe a la hora de calcularla. Por ejemplo: en Andalucía el 38,7% de los niños está en riesgo de exclusión, es decir 600.000 niños. En Cataluña, el 23,3% (300.000 niños).

Ceuta y Melilla son las comunidades que más ayuda van a recibir, mientras que Andalucía y Cataluña se quedan muy lejos de ellas. El dinero, en cualquier caso, llegará a las familias seleccionadas la segunda quincena de cada mes.