En los documentos se puede ver cómo las garantías por ser Rodrigo Rato no sólo son una forma de hablar, sino que lo pone tal cual. En el diario se pueden ver fichas fichas bancarias con los nombres de don Rodrigo y doña María de los Ángeles Rato Figaredo.

Los hechos ocurren en el año 2000, cuando Rodrigo Rato era ministro. El banco le concedió préstamos por valor de 6.000 euros y con el único aval de su nombre.

Señala OKdiario que extraña y mucho que se repitieran sus nombres como único aval de cada multimillonario crédito que tenían cada una de sus empresas, porque en muchos casos estaban en ruinas o dice el diario, sofocando incendios de otras empresas del entramado.

Los trucos consistían en que una empresa familiar solicitaba el crédito, pero el dinero iba a otra del grupo Rato, que no estaba capacitada para pedirlo por su insolvencia o capacidad.