Rita decidió rociarse con gasolina en el despacho de un concejal, quien impidió que el inciendo pasara a más. Afortunadamente, el drama tiene visos de solucionarse. "Tenemos que buscar un piso de alquiler y los servicios sociales cubrirán el 90%", afirma Rita, que aún así encuentra problemas. "Si no he encontrado un piso de alquiler en un año porque es del Ayuntamiento, ¿cómo lo voy a encontrar en un día? Yo no pido algo que no me pertenece, pero por lo menos algo que yo pueda pagar".

Antonio García Ferreras explica a Rita que lo que intentaba era una locura, pero esta vecina de Cádiz encuenta argumentos para justificarlo: "Yo lo que quería evitar es que mis hijos pasaran hambre. Como ellos me dicen que no sirvo para nada, pues eso es lo que hay. Es lo que ellos te dan a entender, que encuentre trabajo y que me mueva. Tengo derecho a tener una casa como ciudadana que soy".

Rita explica que cuando estaban viviendo en el coche se enteraron de que la vivienda que okuparon estaba vacía. "Es una casa del Ayuntamiento y me enteré de que estaba vacía, no se la he quitado a nadie. Sólo se basan en que he cometido un delito y yo solo digo que no me dejen en la calle. Hay una lista y yo estoy en el 3.300. Igual cuando me muera me meten en una casa".