Para muchos, Nelson Mandela es la personalidad del s.XX y muchos se atreven a decir que no habrá nadie igual. Fue capaz de estar en prisión durante 27 años en una celda diminuta durmiendo en el suelo y salir sin rencor. El preso 466.64, fue presidente de Sudáfrica en 1994, el primer presidente negro  de Sudáfrica y estuvo un mandato, ni siquiera tuvo apego al poder. Su lema: tratar a todos igual.

El periodista Alfonso Rojo subraya que Mandela tenía unos valores que trascienden de la figura histórica pero cree que "Mandela es una figura menor si se compara  con Fidel Castro, el papa Juan Pablo II o Gorbachov". Aun así, Rojo cree que el país que ha dejado Mandela deja mucho que desear "a apesar de Mandela". Una minoría pensante si la comparamos con la opinión de Fernando Berlín que considera que es " el personaje del s.XX del que más orgullosos nos podamos sentir a pesar de un pasado vinculado con la violencia" o del antropólogo Javier Aroca, que cree que Mandela ha situado el perdón "como estrategia democrática. "Nadie podía imaginar que con la ley del apartheaid, no iba a haber una reacción virulenta, y eso lo consiguió Mandela". Pero Aroca cree que con lo que simboliza Mandela, hay mucha gente que se le llena la boca de sus logros y palabras y en sus paísesno lo aplican. "Hay hipocresía porque aún se sanciona a la gente por pitar a los negros en los campos de fútbol o se defienden las concertinas en Melilla".

Antonio M. Beaumont, director del semanaldigital.com, hace su especial homenaje a Mandela en Al Rojo Vivo, hablando de él como "líder espiritual, capaz de cambiar las conciencias".