El Gobierno ha apostado por el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá, como nuevo gobernador del Banco de España. Una decisión que ha generado una gran controversia, ya que no cuenta con el respaldo del PP, que considera incompatible su actual rol en el Gobierno con la imparcialidad requerida para la supervisión del sistema financiero.

Pablo Simón ha recordado que el Banco de España es un organismo que se supone que tiene que realizar "un control al Ejecutivo" y que tiene que tener una "presunción de imparcialidad".

"La política monetaria, durante el siglo XIX y XX, se decide que no sea controlada por los gobiernos porque hay mucha tentación de darle a la maquinita de generar dinero cuando se aproximan las elecciones", ha explicado el politólogo.

De esta forma, ha confesado que le parece "problemático" que ahora hayan decidido nombrar a Escrivá como gobernador de este organismo, destacando que es alguien que sale del Consejo de Ministros. "No es lo mismo ideología que partidismo", ha aclarado, señalando que, aunque nadie discute su cualificación, esto pone en tela de juicio "la independencia de los informes que emita".

"Va a tener que hacer informes sobre la política económica de un Gobierno del que acaba de salir", ha indicado, destacando que tendrá que analizar la eficacia o no de decisiones que ha tomado él mismo como miembro del Ejecutivo.