Tiene un gran valor simbólico
El padre Ángel subasta un valioso pectoral de oro para ayudar a los refugiados de la guerra en Ucrania
El padre Ángel ha puesto a subasta uno de los objetos más valiosos para un eclesiástico: un pectoral que el obispo de Oviedo le donó hace 50 años con el objetivo de que pudiera ayudar a los desfavorecidos.
El padre Ángel ha puesto a subasta un pectoral de oro de gran valor para otorgar lo obtenido a las víctimas de la guerra en Ucrania. La cruz fue un regalo del obispo de Oviedo, Gabino Díaz Merchá, le regaló al padre hace más de 50 años, y tiene un gran valor: "Creo que es un símbolo de un obispo de aquellos años, porque es lo que más suelen, el pectoral que su pueblo le regaló".
Además, ha explicado que le otorgó la cruz para que llevara a cabo acciones humanitarias: "Lo hizo en aquellos años en los que nuestros niños apenas tenían para comer, para que pudiera comprar pan para ellos". En varias ocasiones la joya ha salido a subasta, aunque sus compradores siempre la han devuelto.
Así, remarca: "Es de oro, pero es que el mayor valor que tiene es de quién es y cómo lo hizo. Las grandes campañas, las grandes predicaciones sirven para entretener, pero lo que de verdad vale son los ejemplos pequeños, nacidos de corazón", ha indicado.
El padre Ángel está acogiendo en su iglesia a numerosos refugiados que acuden a buscar amparo: "A veces lo que desean es que les des un beso, que les acaricies, que les toques y, sobre todo, que les seques las lágrimas. Lo que más agradecemos siempre es que nos escuchen".
"La palabra gracias en estos días es preciosa. Y sobre todo esa mirada de las mamás hacia sus niños, pensando 'dios mío'. Es horrendo. Es tremendo. En palabras del Papa Francisco, uno se pone de rodillas porque paren la guerra", ha lamentado.
No obstante, ha destacado la acogida que estas familias están teniendo en muchas casas españolas: "Casi hay más familias acogedoras que refugiados. Esto es una buena noticia, dentro del dolor que esto causa. Tenemos una sociedad que cada vez tiene unos valores mas fuertes".
Así, reitera que lo más importante es "abrazarles, besarles": "Muchos de nosotros o nuestros padres a veces también tuvieron que ser acogidos... lo más importante en la vida es no encontrarte solo. Aquí vamos a darles esperanza para que, incluso, puedan volver a su país. Vamos a reconstruir todo su mundo, y no le vamos a dejar solos".
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