Javier Pérez-Royo ha analizado la instrucción del juez Peinado en el 'caso de Begoña Gómez'. El catedrático en Derecho Constitucional por la Universidad Sevilla ha confesado que el recuerda "varias irregularidades" que han ocurrido desde que salió a la luz.
La primera de ellas tiene que ver con la denuncia presentada por Manos Limpias. "Eran recortes de periódicos y el propio denunciante consideraba que podían no ser ciertas algunas de las información, reconociendo que no se había preocupado en contrastarlas", ha recordado.
Por otro lado, ha destacado que también se pudieron apreciar irregularidades en el secreto de sumario que declaró el juez "sin justificación de ningún tipo".
Pérez-Royo también ha señalado que "no se ha tomado en consideración" el informe de la UCO donde dice que no hay nada en la conducta de la mujer del presidente del Gobierno por la que pueda ser perseguida.
Además, ha indicado que el juez "impidió que el fiscal interrogara al director de El Confidencial", algo que cree que hizo sin ninguna justificación ay que este medio "había informado y era normal que el fiscal preguntase por qué".
Por otra parte, ha hecho referencia al calendario de citaciones, destacando que estuvo marcado por la celebración de las elecciones europeas.
Una serie de circunstancias "anómalas" que ha asegurado que ponen de manifiesto "la perdida de apariencia de imparcialidad". "Un juez no solo tiene que ser imparcial, debe parecerlo", ha explicado.
De esta forma, ha reconocido que él cree que el juez Peinado, con los pasos que ha ido dando, pone de manifiesto que "no es imparcial".
"Crédito, ninguno"
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