La crisis migratoria ha afectado especialmente en Ceuta. La ciudad autónoma se ha visto sometida a un aumento exponencial de la presión en los últimos días debido a la llegada masiva de migrantes a nado a la playa del Tarajal, saturando el sistema de acogida.

La periodista Gabriela Sánchez lo ha vivido en primera persona relata en Al Rojo Vivo cómo es la situación: "En Ceuta hay un goteo constante de migrantes, pero en estos días ha aumentado bastante la presión. Cuando hay niebla, los migrantes aprovechan para lanzarse al mar. El miércoles y el jueves entraron más de 40 menores, que fue el récord. A partir de entonces empezaron a entrar más, alrededor de unos 200 al día".

"Hemos visto a menores llegando empapados, algunas chicas muy jóvenes nadando... No es habitual ver a chicas llegando a nado, pero en estos días sí que se ha visto a muchas mujeres", añade la periodista, haciendo especial énfasis en la llegada de mujeres, algo poco usual en Ceuta.

Además, el riesgo de ser deportados en caliente hace que la llegada sea mucho más peligrosa para los mayores de edad. "Los que no son menores intentan alejarse lo máximo posible de la playa, porque la Guardia Civil les espera para detenerles y devolverles a Marruecos. Los menores de edad se quedan en Ceuta, pero los mayores son devueltos en caliente. La Ley de Extranjería no tiene las garantías suficientes para garantizar que esas personas no corren peligro".