El Tribunal Administrativo del Deporte es un órgano administrativo independiente a la Administración pero adscrito al CSD. En concreto, se encarga de estudiar y revisar posibles ilegalidades relacionadas con el dopaje, la disciplina deportiva o las selecciones de las entidades deportivas de nuestro país.
Por tanto, se encarga de analizar los expedientes que se abran en el ámbito deportivo por parte del CSD, imponiendo las sanciones oportunas. En total, está compuesto por siete miembros licenciados en Derechos, cuatro elegidos a propuesta del presidente del CSD y tres seleccionados por las federaciones deportivas.
Estos siete miembros tienen un mandato de seis años y no existe la posibilidad de que sean de nuevo reelegidos. Su función es únicamente administrativa, por lo que solo tienen capacidad para poner sanciones de este tipo.
En el 'caso Rubiales', el CSD ha elevado la denuncia al TADaludiendo la vulneración de dos leyes. Por un lado, la del deporte por abuso de autoridad; por otro, la vulneración del decreto sobre disciplina deportiva, que condena los actos notorios y públicos que atenten a la dignidad y el decoro deportivo.
Unas vulneraciones que pueden ser condenadas con una multa económica que puede ir de los 3.000 a los 30.000 euros; una inhabilitación de dos a 15 años; o la destitución.