El Gobierno ha vetado la entrada del grupo húngaro Ganz Mavag (Magyar Vagon) en Talgo, sobre el que había lanzado una OPA para controlar el 100% de su capital por 620 millones de euros, porque considera que hay intereses estratégicos y razones de seguridad nacional "insalvables".

José María Camarero ha analizado en Al Rojo Vivo esta decisión, destacando que el Ejecutivo ha decidido rechazarla por una cuestión de "seguridad nacional" y las implicaciones que pueda tener en la "geopolítica de Europa".

El periodista ha explicado que Talgo cuenta con una tecnología muy bien asentada con la que consigue que sus trenes vayan por diferentes tipos de vías, lo que ha fomentado que desarrolle esas patentes que permiten "que un mismo tren circule por diferentes zonas".

Precisamente, por esto es por lo que el Gobierno teme que Hungría compre Talgo, debido a las relaciones que tiene con el Kremlin. "Teme que Rusia acabe teniendo esa tecnología con la que podría cruzar todo tipo de fronteras en todo tipo de vías por Europa y Ucrania", ha señalado, destacando que esta es la razón fundamental de dicho veto.