El campo europeo muestra su cólera ante el Parlamento Europeo en Bruselas aprovechando la cumbre de líderes. A las protestas que se están llevando a cabo en Francia se han sumado agricultores de diferentes países europeos como Portugal o España para reclamar una revisión de las políticas y normativas en torno al sector.
Gonzalo Bernardos ha indicado que está completamente a favor de estas movilización, confesando que espera que la Comisión Europea comience a hacerles caso. El economista ha explicado que el principal problema surge porque se han firmado unos acuerdos de libre comercio que hacen que desde Australia, Marruecos o América Latina, entren productos con unos costes más bajos.
"Esto provoca una competencia desleal", ha señalado Bernardos, dejando claro que le parece "injusto" que la respuesta de la Comisión Europea sea invitar a los agricultores a, prácticamente, "dejar de producir porque hay que respetar el medio ambiente".
"Ya era hora de que se pusieran serios. Me da la impresión de que los políticos les han tomado el pelo", ha asegurado.
Ironía 'made in Moncloa'
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El contexto Tras las incendiarias acusaciones en sede judicial, desde Moncloa mantienen el argumentario de no ofrecer ninguna credibilidad al empresario imputado.