¿A qué se refiere la Fiscalía? Al contrato que habría firmado el instituto de Iñaki Urdangarin y su socio, Diego Torres, con la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Valencia para la celebración, entre otras cosas, del 'Valencia Summit', ese foro dedicado al deporte que tuvo tres ediciones, y que habría aportado a Urdangarin más de 3 millones de euros.

Como adelantaba EL PAÍS, esos tres millones de euros recibidos, según las sospechas de los investigadores, tenían dificil justificación. Hablan de facturas falsas, otras infladas hasta el infinito, y de un posible trato de favor. Se trataría de una posible contratación a dedo, básicamente porque no habría existido concurso público en condiciones para adjudicar la celebración de esos 'Valencia Summit'.

Por todo eso la Fiscalía Anticorrupción va a presentar un escrito en el que hablaría de indicios de delito en esa firma. Si sigue los pasos que apuntaba el juez Castro, estaríamos hablando de cuatro posibles delitos de Camps y Barberá: malversación de fondos públicos, fraude, falsedad de documentos oficiales y prevaricación.

Cospedal ha negado que Rita Barberá y Camps hayan sido imputados. Recordamos que de lo que hablamos es de una petición de la Fiscalía Anticorrupción, y que será el juez del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana el que decida. La propia Rita Barberá se lo ha tomado como una parte más del proceso.

Lo cierto es que en torno a este asunto de Nóos siempre ha habido que sacar con sacacorchos las declaraciones tanto a Camps como a Rita Barberá y, cuando han hablado, ha sido para negar todo. Es precisamente lo que hacía la alcaldesa de Valencia en Mayo de este mismo año: "El Ayuntamiento no está involucrado en nada".

El actual presidente valenciano ha sacado la cara por su antecesor y por la alcaldesa. Ha pedido calma, y lo que dice Carlos Fabra es que lo que han hecho tanto Camps como Barberá ha sido "lo mejor para la Comunidad Valenciana".

Ojo porque el 'Valencia Summit' no era el único negocio. También están esos juegos europeos que se encargaron a Iñaki Urdangarin y Torres, al Instituto Nóos, por el que habrían cobrado más de 380.000 euros. Unos juegos que nunca se celebraron.