Hay quien habla de dos sensibilidades dentro del PP. Quienes hablan de acatar la sentencia y quienes se apuntan directamente a la manifestación convocada por la AVT y protestan firmemente por la sentencia de Estrasburgo. También está quién, al conocerse la noticia, prefería hablar de otra cosa. Del tiempo, por ejemplo. 

Este es el caso del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que demuestra la indecisión del partido ante un terreno peligroso y complicado. Estar al lado de las víctimas pero respetar decisiones judiciales. ¿Cómo hacerlo? Pues esa indecisión, dice el periódico Público, ha tenido una reacción en el sector más duro del PP. Dice que el sector más ultra encabezado por Aznar y Faes obligaron al presidente y al partido a dar un volantazo en su estrategia. Y cuentan también que esa estrategia, del silencio de Rajoy el martes, se pasó a recibir improvisadamente a la AVT y a la Fundación Víctimas del Terrorismo en La Moncloa el miércoles y a desechar la tesis primera de que el PP no podía ir a una convocatoria que pide que no se acate una sentencia y que dio luz verde Aznar a que los miembros del PP acudieran a la manifestación del domingo.

Junto con Ana Botella, Esperanza Aguirre fue de las primeras en confirmar su asistencia a la manifestación. Ella irá a la manifestación del domingo, como irá Jaime Mayor Oreja. exministro del Interior, eurodiputado del PP que coincide con Esperanza Aguirre en el argumento de que lo próximo es un Otegi de lehendakari.

La fundación FAES, directamente en un artículo de Javier Zarzalejos, exponía los argumentos por los que, a su parecer, Estrasburgo ha dictaminado lo que ha dictaminado sobre Inés del Río. Destaca cosas como que "en el Tribunal se sentaba un magistrado español, con trayectoria política y puestos de alta responsabilidad en el Ministerio de Justicia del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.  Dice Zarzalejos, que es un magistrado que había ya expresado su prejuicio, en el sentido literal del término, en contra de la "doctrina Parot". Se refiere a López Guerra. Sigue ese artículo de Zarzalejos en FAES diciendo que la mal llamada "derogación" de la "doctrina Parot" formó parte de la negociación política que el Gobierno anterior emprendió con ETA, dice, bajo la piadosa etiqueta de "proceso de paz". " Y va más allá en su análisis y tira de ironía. Dice:  "La casualidad ha querido que el fallo de Estrasburgo haya coincidido con la sentencia de la Audiencia Nacional en el "caso Faisán". 


¿Y qué dice el minsitro del Interior? Además de que la sentencia de la Audiencia son lentejas, ha reconocido que, de no ser ministro, se plantearía ir a la manifestación.

Pero, dentro del PP, están aquellos que , más sosegadamente, reconocen que hay que acatar la sentencia de Estrasburgo. Es Arancha Quiroga.

También desde el PP del País Vasco, Borja Sémper insistía en que no hay doble sensibilidad dentro del partido. E insitía también en el respeto a las decisiones judiciales.